miércoles, 18 de noviembre de 2020

Not a tree. |

 But a forest. {





Esto se lee escuchando:




"Todos los días un poco"
Como si no fuera ya difícil de por sí. 

Como si poner un pie en el suelo no fuera un suicidio al agujero. Directo al laberinto. 
No es un momento sencillo porque nunca lo es.
Me quedo suspendida en el tiempo como si no existieran los calendarios.

Es una voz pesada que se vuelve un eco en el abismo.
Escribir es vomitar y desangrarse.
Es un "dejo esto por si me fuera".
Y sonríes. 

Y te lanzas.
Deseas no ser vapor, quedarte suspendida PERO EN ÁMBAR.
Como dijo él
En mi último adiós no hay aires de despedida, sólo una sensación fría que sube por la espalda.
Se transforma en líquido y sale de ti. 
Y de mí.






Me pregunto dónde está la luz.

Dónde está la puerta que me saque de mí y me lleve a la nada.
Ya no me espera nadie, mi lugar no es ninguna parte. Hay personas de ningún sitio. 

¿Qué viste?
Tengo un nudo en la lengua que llega hasta mi garganta. El secreto. La verdad.

A veces he querido despertar pero me habría atrapado la realidad de mis recuerdos. 
Otras veces simplemente floto al son de los días mientras las avispas vuelan en mi cabeza. 
Casi imagino que no lo son. 

Que sólo son mariposas.
Que a veces son sólo larvas. 
Que algún día saldrán por mi boca.
Que ayer entraron por mis venas.

Quiero no sentirme una tumba fría y húmeda, pero espero serlo antes de la ceniza.
Darle vida a lo que yo no pude, que en mis ojos crezca hiedra.

Que susurran las hojas y destruyan mis costillas
Las raíces de mis árboles.



No es que haya vuelto.

Es que nunca me fui.



Z.

martes, 15 de septiembre de 2020

5. There's a light

 That never goes out.



Imagina volver después de cinco años a anunciar

o anunciarte

a ti misma o al mundo

que sigues viva.


Quizás ya no me lea nadie pero siempre me gustó

lanzar botellas al mar

a lo desconocido.


Para encontrarme conmigo

más allá.




Hola.


Z.

sábado, 25 de julio de 2015

496 days. [no sun in my own summer]

Tres meses muerta.



He cavado esta tumba a tres metros bajo tierra
sólo para mí.
Y ahora he decidido descansar dentro de ella.

No esperé jamás que vinieras a dejarme flores
ni siquiera las que sabías que me gustaban.

No necesito nada para dormir hoy
no pienso cerrar los ojos ante esta oscuridad.

[...]


Me he partido los labios gritándote para que te girases
y me mirases fijamente
aquí, parada, queriendo explicarme.
No fue posible.

Cada sílaba que susurro entre los dientes es como una blasfemia escrita en negro para ti.
Te prometo que mi intención no era manchar cada trozo de tu vida con mi sangre.
No necesitaba ni una sola puntada en mi deshecha vida
sólo que tus ojos supieran entenderla como mi propia mirada lo haría.
No somos los mismos que fuimos
ahora no podemos respirar el mismo aire
sin volver amoratados.



Duele como duele ahogarse.
El nudo en la garganta y las ganas de vomitar son las mismas.

"¿Por qué construyes encima de esos cimientos que ya están rotos?"

Porque no encuentro la forma única de volver a soldarlos.
No quiero escapar, sólo volver a sentir.
Dime cómo se hace eso sin que nadie salga herido.
Dime cómo lo reconstruyo sin cortarme.
Dime cómo.

No quiero tener miedo
de bajar la cremallera
de mi pecho
nunca más.

[...]



Mañana en el día de mi nombre
volveré a clavar la pancarta de "cerrado".
Mi cuerpo es como la tierra fría y húmeda
en la que he cavado mi tumba.



Z.

lunes, 15 de junio de 2015

"It's... funny"


-¿Me estás diciendo que estás en un barco que se hunde, y en lugar de buscar un bote salvavidas te hundes con él?

-Es que el barco está lleno de recuerdos bonitos que yo construí.



"Eres muy divertida cuando estás triste... Es cuando tratas de disimularlo con más ganas."


domingo, 5 de abril de 2015

Follow the black rabbit. 13.

No quiero que pase mi vida sin haberte dado las gracias.



En este caso y tratándose de ti, yo siempre soy la que no conoce los rodeos.
Y no quiero hablarte desde mi lugar, desde mi etiqueta en tu vida. Quiero hablar de ti como alguien que está, que te conoce y te quiere. Quiero hablar como una espectadora que tiene suerte de formar parte de tu mundo.


Debería darte las gracias.
Me gusta la relación que tenemos porque me parece rara, como nosotros. Porque me agrada la idea de que el 90% del tiempo seamos como críos que se pelean y mientras están riéndose. Porque me gusta que choquemos y sepamos discutir. Que seamos dispares. Y que luego, cuando yo ya me haya puesto de todos los colores y haya puesto el mundo patas arribas, me abraces y me digas "pero yo te quiero, ¿vale?"

Porque tú eres único en tu especie y se me da muy bien encontraros. Y no sé cómo encontrar las palabras para agradecer TODO lo que has hecho por mí desde el principio. Que no es sólo el hecho de que compartamos vida, es más que eso. Desde que apareciste me has deseado lo mejor aunque no sea contigo, y eso es TAN DIFÍCIL de encontrar que ni te lo imaginas. Todos los favores, el apoyo, las llamadas, los abrazos, cuantísimas veces me has secado las lágrimas y me has hecho reír sin pausas. Es impagable.

Probablemente seas la persona con  las intenciones más claras del mundo, probablemente seas la persona con menos maldad que conozca. Eres un ser puro de la cabeza a los pies. Lo que se ve es lo que hay y no escondes nada. No hay falsas intenciones. No hay maldad. No hay dos caras. Y eso es lo mejor de ti.

Te admiro. Créeme. Y sé que chocamos muchísimo, pero eres admirable dentro de todo tu cúmulo de cosas. No tienes comparación con nada y actualmente sólo me queda enmudecer ante tu actitud. Ojalá fuera como tú en muchos aspectos. Ojalá pudiera tener tu templanza. Ojalá.

Gracias un millón de veces. Me has hecho crecer y amar cosas que ni siquiera sabía que existían. Me has hecho aprender y aprenderte. Y pase lo que pase siempre serás parte de lo que yo soy.


Estoy muy orgullosa de que estés en mi vida.



Te quiero.


Sabes que esto es para ti.



lunes, 29 de diciembre de 2014

Haz que duela.

Vuelve.


Pero vuelve por todo lo alto.
No pises suave, nunca. Ese no es mi estilo. Tú lo sabes. 
Todos lo saben.

Da tres golpes en mi puerta, ni uno más ni uno menos.
Subiría de nuevo los sesenta y tantos escalones.
Lo sabes.


Haz que suene.

Tira la puerta.
Quiero escucharte llegar.
Que resuene y vuelva a mí la sensación de que podría ser
falsamente eterno.
Yo lo creería.


Haz que duela.

Quiero llorar y llorarte.
Quiero expulsar de mí la rabia y el resentimiento.
Nunca sobra una cicatriz más.
Retuérceme.


Hazme sangrar.




He hit me and it felt like a kiss.
He hurt me but it felt like true love.







He vuelto
sólo porque a veces necesito vomitar todo esto.

Fundido a azul lejanía.

domingo, 3 de agosto de 2014

Ms. Self Destruct.

A veces pienso que sólo necesito hablar.



Una mezcla entre quedar para tomar un café y una conferencia ante todas las personas importantes a las que he de decir algo.
Simplemente sentarme, respirar hondo y... Hablar.
Contar mi historia, contar lo que siento, al volumen que yo crea necesario y sin pausas incómodas.
Sin que nadie me haga sentir fuera de mí, como una desconocida para mí misma.
Contarlo todo. Absolutamente todo, y sentir un vacío purificador.

Pero mi cabeza no me deja. Mis muros no me dejan. Mi sentido común no me deja.
Sé que no es realmente bueno que la gente conozca los puntos hacia donde pueden lanzar sus flechas.
Tampoco estoy muy segura de si quiero hacerlo, simplemente soy consciente de que sería lo mejor.

Se suele decir eso de "el día que yo hable, arderá Troya". Bien. Pues esto es exactamente así.
Quiero gritarle a todo el mundo lo que hay aquí dentro, dentro de mí, de lo que soy.
No estoy segura de querer más secretos, más pasado, más versiones, más agujas.
Ya son suficientes.

Estoy cansada de explotar cada cierto tiempo, estoy cansada de ellos, de ellas, de todos. De mí.
Ya no sé quién soy. No sé en qué me han o me he convertido. Suelo tener en mente que soy justamente lo que dijeron que sería cuando creciera. Así me siento. Justo así.

No sé dónde estoy. No sé si me siento bien o mal, si estoy estable o más perdida que nunca.
Sólo sé que no me siento en casa, que no me siento yo desde el día que cambió todo.

Él me preguntó cuando le dije esto "¿pero sigues sintiéndote tú misma?"
Le contesté lo más sincero que pude sacar de mis entrañas:
"Es como si mi conciencia hubiera desaparecido. Es como si todo lo que realmente he sido siempre, por dentro, hubiera roto mi piel y salido al exterior. Como si ya no actuase nunca más, como si todo lo bueno y lo malo coexistieran en mí". 

Me estrechó la mano y me dio la enhorabuena. 
Puede que no apreciase mi cara de incomprensión, a mí no me hace feliz algo así.

No quiero ser esto, porque no sé qué soy. Lo que sí sé es que lo detesto y me da ganas de vomitar.
Cada vez que pasa el aire atravesándome el agujero del pecho, pienso que no podré aguantar mucho más. Aún así, llevo dos años diciéndolo. Y aún no me he ido.


Pero así es. 
Cada vez que se me hiela la sangre y se me eriza la piel, siento que me estoy rompiendo.
Y que no importa lo hermoso que pueda llegar a ser el mundo, porque yo ya no puedo soportarlo.


I'm starting to scare myself.


Z.

sábado, 24 de mayo de 2014

My dear: Find what you love and LET IT KILL YOU.

Let it drain for you your all
Let it cling onto your back and weigh you down into eventual nothingness
Let it kill you, and let it devour your remains.
For all things will kill you, both slowly and fastly, but it's much better to be killed by a lover.





No estoy preparada para confiar, ni para olvidar lo que me sostiene a lo que fue mi esencia.
A veces creo estar preparada para volver a abrirme en canal mentalmente, pero no es cierto.
Siempre que avanzo diez pasos, retrocedo veinte. Y así sucesivamente. No hay más.

Te dirán que esto es fácil, y te dirán que no es para tanto.
Pero alguien que no haya muerto por dentro, no puede explicarte cómo se vive en este infierno.





... Corre del peligro de buscar a ciegas entre tanta luz.


Z.

martes, 11 de febrero de 2014

Every Day Is Exactly The Same. [698 Días]

"Echo de menos tus escritos en el blog, me gusta como escribes."



Me lo dijeron hace poco.
Yo también me echo de menos a ratos.



He venido a avisar de que esta no es una entrada poética ni bonita.
Tampoco es de esas con las que me encanta arrancaros el llanto.
Es sólo una entrada cruda y real, con palabras crudas y reales.


Las cosas cambian a velocidades vertiginosas y cada vez que vivo algo nuevo, confirmo aquello de que me estoy congelando y soy incapaz de sentir nada. Sólo algunas cosas.
Parece ser que lo que para mí es lógico y justo dentro de mi mente, para algunas personas "es un mundo", o "no saben llegar hasta ese nivel de comprensión con su exterior y su interior." Eso me lo han dicho esta misma noche. Y me ha sorprendido. Yo no sé ser de otro modo, pero quizás ese es uno de los grandes motivos por los que puedo sacaros sonrisas o lágrimas a quienes me leéis (y yo encantada de removeros las entrañas).

Estoy en una etapa rara de mi vida en la cual me enfrento a mis propios monstruos vistiéndome como ellos. Metiéndome a bucear en ese mar negro que tengo dentro, sentándome en mi propio trono y poniéndome mi corona de espinas personal. Casi me reconozco cuando me enfrío, cuando soy capaz de oler y saborear mi sangre y me miro en el espejo, blanca y con esa cara de no haber dormido desde el miércoles por la noche... cuando en el calendario pone que es sábado por la mañana.

{...}

He venido a dejar por escrito que no voy a abandonar, pero voy a autodestruirme para poder llegar hasta mí. Hasta el núcleo. Voy a destriparme hasta encontrarme. Nadando en mi sangre.


Atadme. Aún así, no pararé hasta llegar al fondo de esto. Probablemente si alguien me ata, me haré daño hasta desatarme. Tengo que hacer esto. Tengo que tirarme por ese acantilado, tengo que ver ese fondo, tengo que clavarle la mirada al abismo para que mire dentro de mí y pueda comprender por qué tengo una pesadilla dentro.


El cuerpo es una carcasa que estoy atravesando de las maneras más increíbles para poder nadar dentro de mi ser, y no me importa herir este disfraz para cruzar la puerta.



Volveré, sé cuidarme, lo prometo.
Simplemente, son tiempos difíciles para los soñadores.
Y mis monstruos ya no quieren dormir más.


Para cuando abráis los ojos, ya habré vuelto.



Z.



"I can't remember how this got to started, but I can tell you exactly how it will end."

viernes, 6 de diciembre de 2013

Día 631. 54.518.400 Segundos. Le secret.

Calla y escucha. Esta es la contraseña.



Estoy guardando un secreto.
Desde hace 8 años.
Que no desvelaré a nadie jamás.
Al menos no por completo.

Todo está escondido en alguna parte, en estos cinco años de palabras.
Entre hiato e hiato.
Un suspiro. Un recuerdo. Una voz.
Se ahoga.
Y vuelve.
Agitándose.


|{.

Demasiado en muy poco tiempo. Es posible. 
La saturación me nubla la vista.
Estoy luchando contra mí, pero la sangre que me cubre NO ES MÍA.
Hacía demasiado tiempo que no caminaba por esos pasillos dentro de mi cerebro. Están muy escondidos, muy llenos de polvo. Los ventanales están llenos de telarañas. La casa en sí, sigue mutando y replegándose sobre sí misma de cuando en cuando.
Algunas cosas no cambian nunca.
Siempre hay una habitación nueva a la que no puedo entrar, con la puerta en el techo o con necesidad de una llave. Pero dentro hay algo, algo que suena como cuando agitas una caja llena de chismes.
Estoy viendo el mundo a través de una canica. Todo se desdobla.

Tengo una muralla alrededor de ciertos pensamientos que no puede ser derribada por nadie en absoluto. Ni siquiera por un cúmulo de sentimientos. 
Tengo una infinidad de secretos que tarde o temprano se convertirán en confesiones al oído de alguien importante, que sepa mirarme a los ojos y llegar más allá.
Pero este secreto no es de esos. 
Este secreto es como aquella cicatriz de la herida más grande jamás enseñada, que serías capaz de tatuar para que nadie la viese. Es como ese diario de cuando eras adolescente, lleno de pensamientos que te llenarían de vergüenza si alguien más los leyese.

Este secreto sólo puede compararse con esta metáfora:
Revelarlo sería como abrirme en canal la mente, y sacar de ahí una pequeñísima caja llena a rebosar de canciones prohibidas, de voces que vibran, de fotos falsamente antiguas, de un sentimiento más oscuro que cualquier noche, de páginas de una historia demasiado enrevesada para cabecitas bien amuebladas.
Es mío. Es EL secreto. Es mi secreto.


...Llevo todo un mes bailando con mis monstruos en una fiesta únicamente dedicada a ellos.
Detrás de una máscara he descubierto, que el director de la orquesta es mi diablo favorito.
Me ha sonreído, me ha saludado con la voz que recordaba y le he devuelto la misma mirada que le regalé cuando tenía trece años. Nunca he vuelto a regalar una mirada igual a aquella.



Tenéis que disculparme, me ha tendido la mano.
Siento que tengo que salir a bailar una vez más, después de tanto.
Pero volveré.
Como siempre, ¿no?


"Antes de la zambullida. Antes del dragón. Antes del ruido y la mugre. Antes de los pequeños apocalipsis, un pequeño estallido en un día de verano. Pero la Casa Seria no se queda en silencio. Nunca se queda. Los sonidos se cuelan por las grietas."

Dulce estío.
Dulce hiato.



-Ya es primavera.
-Siempre lo es...