miércoles, 10 de julio de 2013

Like a stone.

In your house I long to be
room by room patiently.
I'll wait for you there.
Like a stone I'll wait for you there.
Alone.
 
And on I read
until the day was gone.
And I sat in regret
of all the things I've done.
For all that I've blessed.
For all that I've wronged.
In dreams until my death
I will wander on.



Leer escuchando: Chris Cornell - Black Hole Sun (acoustic)

A veces cuando escucho ciertas canciones siento que mis heridas se cierran.
Cuando esta sensación se detiene vuelvo a temblar sabiendo que aún sangro.
¿Cómo os lo puedo explicar? 
Puedes curarte, es como atarte las manos y negar lo malo en tu mente. Saber ver lo bueno. Pero lo que realmente eres por dentro, la locura que hace que te muevas con naturalidad, aunque lo que hagas sea malo, es tuya y sigue siempre contigo.

A veces echo de menos salirme de mis casillas porque siento que forma parte de mí, de mi naturaleza, de mi personalidad y de lo que realmente soy. Quizás no viniera en mi esencia, pero es algo que lleva en mí muchos años porque se forjó a medida que fui creciendo.

Tiendo a sentirme fuera de lugar, vacía y flotando casi constantemente. Me pregunto si estas sensaciones se largarán algún día. Si vosotros supierais cómo me miraba él cuando yo daba un paso más... me sonreía orgulloso y me daba la mano. No pasa un día... no pasa un día sin que sienta que alguien me pisa el pecho con tanta fuerza que me ahoga. A veces despierto así, asfixiándome por mis propios pensamientos. Pesadillas, insomnio... Intento controlar mis sentimientos para que no tengan la habilidad de acabar conmigo. Igual no estoy hecha para querer o que me quieran. Es algo que me deja con un pie en la tumba. No es real. No puede ser real.

Hay algo que echo de menos y no atino a saber qué es. Todo lo que escribo me sabe a carta de despedida para cualquiera que me lea, a sabiendas de que sólo me gustaría saber que él me lee.
Por este blog hay entradas reales en las que me he despedido y que me da miedo releer.
Quiero muchos "hasta pronto" en mi vida porque el "adiós" siempre se me ha dado fatal.
La mayoría de cosas me importan un bledo y cuando digo que es así no miento. Gran parte de mí sigue bajo cero. Tócame. Ya ves. Y ahí debajo de la piel parece que aún late, ¿no crees?.

[...]

Toda herida de mi cuerpo la siento como una navaja suiza clavada entre las costillas.
Si alguien las mueve de sitio me desangraré. ¿Qué me queda sin esa sensación de pesadez? El vacío da muchísimo más miedo. Os lo aseguro.

Nada de compadecerse. Odio que así sea. Dame un guantazo o hazme reír a carcajadas. Pero no me tengas lástima o me harás vomitar. Aráñame la piel y por favor haz que se desgarre. Lo necesito. Te sorprendería lo fácil que es sacarme una sonrisa con las cosas más triviales. Los detalles más pequeños. Lo que quiero es que me tiemble el pulso cuando me apartes el pelo de la cara para mirarme a los ojos. Y poco más. Quiero sentir algo bueno, algo que no me rompa, algo que haga que me tiemblen las piernas. 
¡Llévame contigo, llámame tonta, haz que me sienta pequeña y frágil pero a salvo!
Haz que me estrelle, me queme y así seré capaz de sacudirme el vestido y decir "ya ha pasado todo".
No quiero ser perfecta, no sé si quiero ser la única, sólo necesito saber que no soy alguien más en la colección de cada persona que conozco. Quiero ver más allá, quiero poder susurrar "veo a través de tus ojos" una vez más en la vida y no equivocarme. Quiero perderme. Y que te pierdas tú. Ven.

Lo último que necesito es que me den la mano con fuerza para luego soltarme.
No me importa ser un cero al principio, pero quiero saber crecer como un verdadero 100.
Quiero ganármelo. Quiero ser irremplazable. Quiero que no veas una sonrisa como la mía en ninguna parte. Y aún así sé que nada es eterno y que probablemente llegue un momento en el que quieras dejar de coger mi mano para coger la de alguien más. Y dolerá.

Que algo bueno dure en mí más de diez minutos. Que la felicidad pueda ser una temporada y no un instante. Volver a sentir algo agradable, tener algo en mi vida que me haga estar impaciente por alcanzarlo. No quiero ser un pozo, quiero ser una escalera, o al menos el hueco que queda.

Necesito la pieza que perdí cuando se fue pero jamás se la pediría
Que se la quede, es suya.
Lo humano es seguir viajando, ¿no?



Aunque la tormenta siga.


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