sábado, 30 de marzo de 2013

Cartas a Úrsula. Primera parte.

En el momento en el que yo tenga que irme, si estoy antes en la lista...

Sé que tú podrás explicar quién era yo sin titubeos, ni fallos, ni máscaras.
Podrás contarle a él que me caló hondo como nadie y que le amé aunque no me creyese.
Podrás explicar cuánto quise a quienes llevaban mi sangre y el amor que profesaba a los amigos que consideraba "familia".

Podrás contar que tenía miedo a la oscuridad, a lo incierto, a la falta de control. Podrás contar que no temía a la muerte pero la respetaba por haberle dado la mano. Que estuve mil veces al borde y me vi reflejada en el caos de mi propio precipicio...

Pero cuenta también que sobreviví, que nadé, que soñé, que tuve magia hasta el final y seguí creyendo que se podía amar hasta romperse... Como yo lo hice.

Úrsula, sé que pase lo que pase, si tengo que irme, tú sabrás contar mi historia.
Me viste ser un cuervo, me rescataste, fui crisálida y ahora...
Cuenta, por favor, que puedo volar.


Te quiero.

1 comentario:

Unknown dijo...

Y sé que si el caso es al contrario, habrá un bicho azul que sabrá contar mis historias como yo lo haría. Creo que alguien dijo que basta con que te recuerde una sola persona. Eso ya lo tenemos, y además no solo yo te recordaré a ti y tu a mi, si no que además nos recordaremos tal y como eramos realmente, como dices, sin malas perspectivas, sin máscaras o partes ocultas.
No hace falta que te lo jure porque estoy segura de ello. Te quiero : )