martes, 9 de octubre de 2012

El nudo.

Escribo la fecha de hoy.
Y la remarco.


No quiero estar de luto, pero mis cicatrices llevan tu nombre.
Me dejaste ir, pero nunca me marché del todo.
Sin embargo, me marché de todos mis lugares, donde estaban mis posesiones, las que me recordaban a ti.

Estás en cada esquina. No sé olvidar.
También estás aquí, pero nunca debí irme.

Hoy vuelvo. Y te recuerdo, como siempre.
Reconquisto mis tierras con todas las fuerzas que siempre guardé pero jamás mostré.



Bienvenidos otra vez.

1 comentario:

Isi G. dijo...

¡¡Un abrazo gigante, sirenita azul!! Te echaba de menos por estos lares :)

¡Besazos!