Intento volar alto y se me queman las alas de cera.
No me importa, no pienso dejar de intentarlo.
He saboreado la sangre de la pérdida, he bailado con la muerte en la cuerda floja a la luz de la luna, he aullado en tu cama clavándome en tus pupilas... pero sigo viva, porque quiero vivir.
Tenemos que mirar al abismo para darnos cuenta de lo fuerte que palpitamos.
Ansias... ansias de respirar y seguir caminando.
*Que llegue el tiempo de nuestros sueños.
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