viernes, 28 de octubre de 2011

Noches en vela.


Yo no estoy tan loca.


Pero últimamente no sé ni quién soy.
Halagos por todas partes de seres sin cara ni nombre que piensan que soy perfecta.

En cada pasillo está ella diciéndome bajito lo pocha que estoy, porque sabe perfectamente cómo lo estoy pasando. Llego a casa y las cartas de mi mejor amiga siguen diciendo las mismas palabras. "Te sacaré del pozo cada vez que haga falta."

Y al fondo del pecho estás tú, siempre dispuesto a que tus problemas pasen para centrarte en mí, cuando sabes de sobra que quiero que arregles tu vida. No me acostumbro a ser prioridad de nadie. Pero te quiero más que a mí, y eso sí lo comprendo.




Me despierto todas las mañanas con ese dolor intenso en los muslos, dándole una calada más al cigarro y poniéndome la chaqueta, notando el frío que corre por mis recovecos.

Estoy cambiando.
Todo está cambiando...




Por dios, yo sólo quiero poder dormir...
Dormir....

1 comentario:

Isi G. dijo...

Muchísimo ánimo, preciosa!!! Espero que te encuentres en tus laberintos internos y no tengas demasiados quebraderos de cabeza ;)

Un besazo y recuerda: si necesitas desahogarte o lo que sea, ando a un mensaje de distancia ;)