No pierdas el tiempo, ni un solo segundo.
No poseo arenas ya que me permitan esperarte.
A contrareloj y contra el viento, luchando contra mí.
Me he encontrado al final del túnel y no tenía ni una pizca de aquella luz que conocí. Me miraba a mí misma con ansias y miedo. Quería que me mirases tú también.
No apareció nadie.
Primero eran sólo rasguños, después fueron heridas y luego fueron abismos. Ahora son sólo cicatrices envueltas en seda. Asustadas por el frío de una época que jamás superé. Me siento débil para caminar.
Me lo han quitado todo. Crees que tengo mucho que experimentar, pero no sabes que soy yo quien no quiere hacerlo.
Los que creen conocer esta historia apenas han llegado a las segunda página.
Los que realmente la conocen no saben como sacarme de ella.
Estoy al principio de una carretera, que he recorrido un millón de veces. Me la sé de memoria y no tengo zapatos para caminar. Mis botas están tan gastadas que me hacen sangrar...
No me sigas, puedes perderte.
Necesito con urgencia sentirme real*
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