Las cosas están cambiando a una velocidad vertiginosa.
Ni yo sé donde estoy.
Algunos asuntos se han relajado, y otros directamente ni los comprendo.
He tirado la toalla en algunos temas porque sólo me hacen sufrir más.
En otro orden de cosas, mi motor pasa de 0 a 100 en segundos y yo lo ignoro por completo.
Me tiemblan las piernas de pensar en aquellos días...
...
Me siento idiota.
Me gustan cosas que muchísima gente odia, como la Navidad.
A mí me ilusiona. Y es todo tan gris que por otra parte me pone triste.
Estoy en ese punto intermedio entre el adiós a la calidez del sol y el comienzo de las luces.
Pero aún es pronto para eso...así que todo está oscuro, sin más.
Abro los ojos debajo de las mantas y cuando me destapo, ya es un día nuevo.
Tampoco van tan mal las cosas. Hemos estado peor. Sólo tengo que esforzarme un poquito...
Estoy asustada. Un poco débil. Soy un gusano que se retuerce. Quiero ser mariposa.
Ya queda menos...o eso espero. Hace tanto tiempo que no recuerdo lo que es volar...
En fin, me marcho a la cama.
Prometo más entradas y mejores.
Hoy no tengo mucho tiempo...
Buenas noches.
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