sábado, 22 de octubre de 2011

A dos segundos.

Tirar la toalla no es mi estilo, pero lamento decirte que ya no quedan fuerzas para pelear.



Inservible en mi totalidad, una vez más.
Nada de esto importa, ahora no.
No puedo arreglar nada de mi mundo, y se hunde.
No tengo ganas, fuerzas, ilusión o magia.
Ni ganas de escribir.

Estoy muriendo a pasos agigantados...


Ojalá me metiese en el edredón y no volviera a salir nunca más...

Ojalá fuera un pez...
Esos tres segundos de memoria...



Sigue soñando.

Morir es demasiado fácil, lo jodido es levantarte día a día y tener cojones de continuar.

2 comentarios:

Isi G. dijo...

Mucho ánimo preciosa :)

Un besazo!!!

Victoria Karr dijo...

No tienes por qué estar aguantando... simplemente déjalo, te hace daño y punto. No es de débiles tirar la toalla, es de sabios saber tirarla a tiempo.