miércoles, 25 de mayo de 2011

Todo vuelve.

Mientras yo buscaba la felicidad en alguien que me había hecho daño en el pasado,
mientras buscaba su perdón mutuo, su olvido, su cariño desaparecido...
Ella, que jamás me dañó, que siempre me quiso, de la que me separé poco a poco...
Ella me estaba buscando a mí.

María y yo en una sesión de fotos allá por 2006.
(Sí, la rubiales que se descojona soy yo...)

María y yo fuimos mejores amigas durante muchos años.
Pasamos de la infancia a la adolescencia juntas.
Salíamos del instituto a las 3, y a las 4 y media ya estábamos juntas otra vez.
Con ella empecé a hacer mis primeras sesiones de fotos, a salir de juerga, a beber cerveza.
Con ella supe lo que era tener una mejor amiga real, de esas que siempre están ahí y puedes contárselo todo.
Fuí feliz durante años porque la tenía a ella, la quise como a nadie y no necesitaba más.

Con el tiempo nos fuimos separando. Ya no éramos las mismas. Buscó nuevas amistades y me dejó.
Nunca pude guardarle rencor por dejarme. Ella era libre, tanto como yo.

Durante años he pensado en aquellos tiempos. Ser feliz por estar paseando durante horas, hasta caer la noche, contándonos sueños por cumplir. Hacer que un fin de semana fuese perfecto sólo por estar juntas en un concierto de unos amigos. Aquello era vida. Ilusión. No podía olvidarlo. Pasaron muchas cosas.

Me perdí.
Me busqué otra mejor amiga.
Me destrozó la vida.

Y aún así durante años he estado pensando en aquella que me dañó, deseando que me diera una oportunidad para volver a empezar, intentando pensar que aquello fué error suyo, todo lo que me hizo.
Pensaba que ella era la mejor amiga que había tenido, que tenía que seguir queriéndome, que me daría una oportunidad...Pero no lo hizo. Y me hundí.


Y mientras tanto, ella pensaba en mí.

...

María ha vuelto a mi vida.
Ha vuelto de la manera más perfecta que podía volver.
Diciéndome que a pesar de haber pasado 5 años separadas, nunca se olvidó de mí.
Que siempre me defendió de los idiotas que me insultaban en este pueblo, porque para ella sólo importaban los momentos que habíamos vivido. Que me seguía considerando una de sus mejores amigas porque aunque cada una tuviéramos ahora una vida distinta, sabía que si le pasaba algo podría contármelo, como yo a ella.
Que me quería muchísimo, que jamás me había olvidado, que quería verme al terminar sus exámenes y charlar sobre todo lo que nos había ocurrido.

Ella nunca me olvidó, nunca.
Como yo a ella.
Nunca dejó de quererme.



La vida es bella, en estas ocasiones...
y me ha hecho este regalo.

Y es motivo suficiente, como para continuar.



María y yo allá por 2004.


Pdata: Ojitos verdes, eres el más mejor :)

3 comentarios:

rafarrojas dijo...

me alegro tela.
un beso gordo del gordo fra Norge

Isi G. dijo...

Me alegra mucho leer esto^^ Volver a reencontrarte con una amiga del pasado a la que querías mucho y que era tan importante para ti sin duda es una gran noticia :D

Besotes y a disfrutar^^

Victoria Karr dijo...

Yo si que me alegro...