martes, 17 de mayo de 2011

Idiota de mí.

No sé para qué vuelvo si es sentarme en esta silla, y echarme a llorar.

Entre unos y otros acabaréis conmigo, os lo aseguro. No me quedan fuerzas.
Tampoco he podido reponerme. Quizás abrir viejas heridas que a la vez que dolorosas resultan placenteras. Es un todo a la vez. No sé manejarlo. Ha sido dulce. Y a la vez, me ha desangrado por dentro.


No sé qué intentas.
Pero si es joderme de una manera pasivo-agresiva, vas estupendamente.
No tienes idea de cuánto me araño a mi misma con mis ideas.
Sí pero no, ¿eh?
Ahora mismo te aseguro, que no es lo que necesito.

Arriba niña, arriba.
Sécate esas lágrimas.






*Lo que daría por meterme otra vez entre las sábanas...en aquel rincón alejado del mundo donde sólo podía oir tu respiración...




Pero NO.

1 comentario:

Isi G. dijo...

Un abrazo muy muy fuerte, bonita!!! Sécate las lágrimas y a seguir adelante!!! Besazos :)