viernes, 26 de noviembre de 2010

No miento.

Cuando digo que te quiero aquí esta noche.




Déjame que te cuente, que desde que me rozaste no he querido sentir ninguna caricia más.
Haz que me olvide de todo. Olvídate de quiénes somos. Olvídate de las circunstancias.
Olvídalo todo y ven conmigo. Déjame volver a probar tus labios. Déjame acariciar tu pelo.
Quiero ver esos ojos y esa sonrisa todas las mañanas de mi vida. Todas absolutamente.
Quiero quedarme contigo, que te quedes conmigo. Que no nos alejemos nunca.
Ahora que he aprendido a que esto no me duela, ahora que me he hecho fuerte y puedo superar el dolor de tenerte y no tenerte a la vez, de la distancia que nos separa, ahora que sé que no eres para mí, pero tampoco eres de nadie... Quédate conmigo.

No desperdicies ni un céntimetro de mi piel. No dejes que me sienta mal por esto.
Saboréame. Cómeme a besos. Susúrrame. Sonriéme. Mírame a los ojos.
Aráñame. Muérdeme. Hazme sangre. Tírame del pelo. Abrázame fuerte...
No dejes que me pierda. No dejes que llore si no es por tí. Hazme vibrar contigo.
Quiero sentirlo. Necesito sentirlo. Sentirte.
Que nadie nos separe nunca, ni siquera nosotros mismos.
Quiero llegar al cielo caminando por tu espalda.




Ahora que he conseguido dar forma a esto, que puedo poner nombre a mis sentimientos desordenados como tu pelo en mis sábanas mientras duermes...
Puedo decir y digo, que esto es mucho más que un cúmulo de latidos...
Mucho más que un montón de miradas nocturnas guardadas en un cajón...
Siempre ha sido más. Más de lo que se ve. Más de lo que creen.





Déjame tu olor pegado en la piel.
Déjame tus labios marcados en mi cuerpo.
Déjame tu respiración en el cuello.
Déjame tu marca, déjame tu sello.


Quédate.





Z.
More than a feeling.

No hay comentarios: