martes, 10 de noviembre de 2009

Esta noche tuve un sueño...

Que no era del todo un sueño.




Mis pasos me llevaban por una enorme mansión extraña,de techos altos e infinitos y escaleras pequeñas y estrechas como pasarelas sobre un mar oscuro hecho de tinieblas.

Descalza,caminando por la cuerda floja pero sonriendo,me movía por toda la casa como si fuese mía,como si la conociera de muchos años atrás.Estaba a oscuras y no sabía hacia donde me llevaban mis pies.Tan sólo sé que conseguí llegar a un pasillo con el suelo cubierto por una alfombra roja y acolchada,que en sus laterales tenía unos grandes ventanales muy antiguos.La pared era de piedra.Ya no parecía una mansión,parecía un castillo.

Y conseguí verme en lo alto de una escalera grande de mármol,tan sólo vestida con un vestido blanco.A los pies de la escalera había mucha gente que entraba por la puerta principal,entre ellos,una mujer joven con un bebé en brazos que sonreía y jugaba con el crío y me felicitaba por "el gran trabajo que había hecho".

No la entendí,así que permanecí en lo alto de la escalera,con mirada suplicante sin saber qué hacer.Poco a poco fuí bajando,entré en un gran salón en el que los techos eran aún más infinitos y lo ví...

Un mar de globos transparentes,enormes,pintados y decorados como si fueran peces tropicales,surcaban los cielos cerrados de aquella casa,mi casa.Y todo lo había creado yo.


Porque,al fin y al cabo...era mi sueño...¿no?...

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