jueves, 18 de junio de 2009

Ser y hacer feliz.


Tengo que hacerlo.
Es difícil de explicar.
Me gusta hacer feliz a la gente.

Es como una droga,una adicción...una vez que empiezas...ya no paras.
Un día te levantas por la mañana y se te ocurre escribir una carta a alguien.O mandarle un sms.O dejarle un comentario en alguno de sus perfiles,o mandarle un mail con una canción...o qué se yo,mil cosas que se pueden hacer...Pierdes cinco minutos de tu "importantísimo" tiempo en otra persona.
Y luego te echas a dormir.Haces cualquier cosa,vives tu vida...Y esa persona se levanta.
Y es cuando ve la carta,el sms,el comentario,el mail...lo que sea.Se le ilumina la cara.

Cuando podéis hablar,te dice la ilusión que le ha hecho,lo agradecido que está...y es al menos un poquito más feliz de lo que ya de por sí era antes.Todo gracias a tu mísero detalle.Y tú te sientes bien por dentro.Porque le has hecho sonreír,aunque solo sea un poco,y te ha dado las gracias.
SÓLO POR ESO.Y parece una tontería,pero créeme,es una droga.No puedes parar las ganas de ser detallista,de querer hacer feliz...tienes ganas de ver sonrisas por todas partes.Lo necesitas,necesitas hacer feliz...


He aquí la cuestión importante de este tema...
Una vez que empiezas ya no paras,y esto tiene inconvenientes.
A veces das mucho de tí mismo a personas que crees que lo merecen,y que terminan por no agradecerte nada o por tirártelo todo a la cara...Después sólo te queda sentirte vacío.
Y el vacío es imposible de llenar,porque es una pérdida de ilusión demasiado grande.
También suele pasar que la gente crea que eres un buen samaritano y empiece a exigirte...termines agobiándote y volviéndote irritable con alguien que aparentemente merecía la pena...pero que al final no merece nada de lo que le das.Y también habrá detalles que pasen sin pena ni gloria.De todo esto puedes recuperarte.Seguirá habiendo sonrisas por parte de otros.

El último punto de esto es el cargo de conciencia.
Haces feliz...¿porque te encanta que la gente se sienta feliz?...
¿O porque te encanta que te digan lo maravilloso que eres con esos detalles?
De todas formas llegará el día en el que te canses de ello...o de ellos...
Pero siempre de las personas,y no de los actos en sí...porque una vez que empiezas,ya no puedes parar...



Yo por mi parte no me he cansado aún.
Y creedme,adoro veros sonreír...sin trampa ni cartón.

1 comentario:

Ripser dijo...

Me ha dolido que en una entrada como esta vea lo de "0 MANERAS DE COMPRENDERME".

Sabes que aquí hay una y sabes que este comentario sobra